Jovita

1 comentario:

Miguel T. dijo...

Por más que uno intente sentir fastidio y desprecio por las atrocidades estéticas que aparecen en nuestra ciudad, es seguro que en el fondo uno lleva algo de ése mal gusto sembrado en el corazón, así que dejemos de mentirnos: este monumento es de lo peor que nos han puesto en la cara, pero tristemente, luego de verlo con paciencia y sobre todo con resignación, uno termina aceptando que semejante obra no desentona, en absoluto, con la ciudad.